SEMANA N° 3
LA TIERRA
El 22 de abril de cada año se celebra en todo el mundo el Día de la Tierra, con el cual las organizaciones que luchan por la preservación del medio ambiente realizan campañas de limpiezas de playas, calles, reciclaje de desperdicios, recogida de fundas y botellas plásticas, escombros, entre otros.
Los plásticos, en sentido general, invaden nuestros mares y afectan de forma directa las distintas especies de peces que en él se encuentran.
El origen del Día Mundial de la Tierra se remonta al año 1970 y establece el inicio del movimiento ambientalista actual, cuando 20 millones de norteamericanos se lanzaron a las calles, parques y también auditorios para manifestarse en favor de un ambiente saludable y además sustentable.
El aumento en las temperaturas ha provocado sequías y muchas inundaciones en zonas en donde antes el clima era muy placido, aparte de que se ha acelerado el derretimiento del Ártico.
Personalidades de trascendencia mundial, como el Papa Francisco, claman para que los seres humanos se dediquen a proteger y a cuidar el planeta “La humanidad está llamada a tomar conciencia de la necesidad de realizar cambios de estilos de vida, de producción y de consumo”, dijo .
El cuidado del planeta Tierra, es el cuidado del suelo viviente. El estado del suelo es una forma de medir la salud y saber si la sociedad vive con bienestar. La mejor forma de verificar si el suelo está bien es ver cuánta vida crece en él y como crece.
Formas de cuidar el planeta Tierra:
- Ahorra agua y mantén cerrada la llave o grifo mientras no utilices el agua y trata de reutilizarla en otros quehaceres del hogar.
- Ahorra energía eléctrica y apaga las bombillas que no estés utilizando y también cámbialas por otras de bajo consumo. Si tienes calentador cámbialo a uno de luz solar. Desconecta los electrodomésticos y otros aparatos eléctricos. El refrigerador es uno de los aparatos que más energía gasta.
- Utiliza menos tu automóvil y usa otros medios alternativos como bicicleta, transporte público, caminar, entre otros.
- Recicla, reutiliza y reduce son la mejor forma de cuidar el medioambiente. Separa la basura, reutiliza el papel y coopera con la compra de productos ya reciclados, pues cuando la basura no se trata adecuadamente es una fuente de contaminación del agua, suelo y del aire.
- Disminuye la cantidad de desperdicios, Comienza dejando de utilizar artículos que son desechables, recipientes que sean de aluminio o de plástico. Debes tener en cuenta que los residuos de plástico tardan entre 100 y hasta 500 años para degradarse por completo, y algunos plásticos nunca se destruyen.
- Usa la energía solar y recuerda que el Sol es una luz natural inigualable.
- Compra de manera sabia y selecciona productos que se elaboren de forma local y así puedes reducir la cantidad de combustible que se utiliza en el transporte de los productos. Lleva una bolsa de tela para comprar y así no tienes que utilizar las bolsas o fundas plásticas.
- Cuida los pulmones que tiene la tierra, protege los bosques y no provoques incendios, lanzando basura o maltratando a los árboles. No lances desperdicios en las vías.
- Utiliza menos detergentes de las industrias.Por ejemplo, el vinagre se puede utilizar como desinfectante y además corta la grasa. También el carbonato de sodio se puede utilizar para cortar la grasa y desinfectar.
- Cuida los drenajes y no lances desperdicios en las calles ni el aceite que ya no utilices, así como tampoco ácidos de baterías, pues se convierten en materiales tóxicos.
REFERENCIA: https://www.tutareaescolar.com/cuidado-del-planeta-tierra.html
EL AGUA
Como observamos, el agua es un elemento líquido que se encuentra en muchas partes del planeta Tierra en diferentes formas (salada, dulce, etc.). En el caso particular del ser humano, el agua es importante para ser consumida (en cuyo caso tiene que estar potabilizada) y para que el organismo pueda seguir funcionando de manera correcta. En este sentido, podemos decir que el agua es responsable de que todos los tejidos desarrollen sus funciones y capacidades de manera efectiva. Cuando una persona sufre un estado de deshidratación o de falta de agua, estos tejidos comienzan a perder sus capacidades y las funciones son minimizadas al máximo.
Pero el agua no es sólo importante para el consumo del ser humano sino que también tiene que ver con permitir la existencia de un complejo número de seres vivos. En primer lugar, el agua es uno de los alimentos más importantes de los vegetales, por lo cual el agua que llega a través del riego o de la lluvia es la responsable del crecimiento de todo tipo de plantas y de la vegetación que existe en el planeta. Por otro lado, el agua es consumida por los animales y sirve entonces también como un elemento natural de vital importancia para el desarrollo de los mismos.
A pesar de que ciertos organismos necesitan consumirla más que otros, todos necesitamos agua para sobrevivir y de hecho, se sabe que sin ella la vida en la Tierra nunca hubiera comenzado. Al ser un medio en el que los compuestos orgánicos se pueden mezclar entre sí, el agua facilitó la generación de las primeras formas de vida del planeta, posiblemente protegiéndolos de la radiación solar.
Desde esos primeros organismos, hasta las plantas y animales más complejos, el agua ha jugado un papel fundamental en los inicios de la vida. En los seres humanos actúa a la vez como disolvente y como un mecanismo que transporta las vitaminas y los nutrientes esenciales de los alimentos a las células. Además, nuestros cuerpos también utilizan este recurso para eliminar las toxinas, regular la temperatura y ayudar al metabolismo.
Además de ser esencial para el buen funcionamiento del cuerpo humano, el agua promueve la vida de muchas otras maneras. Sin ella no podríamos cultivar, criar animales, lavar los alimentos y mantener una buena higiene. El agua también ha sido clave en la evolución de la civilización pues ha servido como un medio para viajar y una fuente de energía para las fábricas. Dado que el agua también puede existir como vapor, se puede almacenar en la atmósfera y regresar en forma de lluvia en cualquier parte del planeta. Por si fuera poco, los océanos ayudan a regular el clima, absorbiendo el calor en el verano y liberándolo durante el invierno. Estos mismos océanos sirven también como un hogar para un sinnúmero de plantas y animales.
La protección de las reservas acuíferas disponibles en el planeta es entonces una acción que todos los países, gobiernos y comunidades deben procurar a fin de asegurar que esos cursos naturales de agua permitan la subsistencia no sólo del ser humano si no de cualquier forma de vida conocida.
Los expertos en nutrición recomiendan tomar entre 6 y 8 vasos de agua simple al día, ¿sabes por qué? Estas son cuatro buenas razones:
Ayuda a proteger el corazón, previniendo infartos.
Da un impulso al cerebro, pues le brinda gran parte del oxígeno necesario para alcanzar niveles óptimos de desempeño.
Contribuye al mantenimiento o pérdida de peso: Beber agua incrementa la tasa metabólica, ayudando al cuerpo a quemar grasa.
Te mantiene alerta: La deshidratación es una de las principales causas de la fatiga. Tomar agua te ayuda a permanecer despierto y activo a lo largo del día.
Debido al calentamiento global, actualmente en muchos lugares del mundo las demandas de este líquido vital no pueden ser satisfechas. Expertos del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU aseguran que cerca de 1.2 billones de personas no tiene acceso a agua potable y se ven obligados a recorrer largas distancias para encontrarla y cubrir sus necesidades más básicas.
El agua es tan significativo en nuestra vida, que ha sido declarada un derecho fundamental para los seres humanos. Es nuestro deber utilizarla adecuadamente y cuidarla, para evitar que este recurso no renovable se siga acabando.
REFERENCIA: https://www.importancia.org/agua.php
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